Torneo Tenis EDAS

A lo largo de mi etapa escolar practiqué variedad de deportes, pero ninguno con tanta regularidad como el tenis. Esto ya que era un deporte que practicaba entre amigos y todos los veranos siempre me daba un tiempo para entrenar. A medida que las responsabilidades en el colegio aumentaban, lo fui dejando de lado, pero gracias a CAS, este año pude retomarlo un tiempo participando en un torneo amateur organizado por mi profesor.

Lo que más me gusta del grupo de tenis al que pertenezco es que, EDAS (así se llama), se enfoca en dar clases a gente que no goza de muchos recursos, asimismo que también realiza entrenamiento de alta competencia. Se puede gozar de un ambiente enriquecedor y de camaradería, pero a la vez de temple, aprendizaje y alta disciplina; y me parece genial que todo esto este enfocado a chicos que tienen y no tienen las mismas posibilidades ya que el deporte es una gran forma de crecer como persona y de que se te abran puertas.

El torneo tenía un costo de participación que se utilizaría para recaudar fondos tanto para mantenimiento de la cancha como para comprar nuevo equipamiento, todo para que el proyecto siga en pie. Como yo no había hecho ejercicio físico desde hace un buen tiempo, el grupo de competición al que fui asignado fue el más bajo.

La primera semana tuve un pequeño percance en mi mano, pero tenía que ser puntual en mis partidos así que me repuse y participé. En un inicio tuve la dificultad de entrar en calor de partido y de recordar técnicas como el saque, el slide, etc. Tal fue la dificultad que tuvimos que irnos al tie-break con mi contrincante, del cual finalmente salí victorioso con un ajustado marcador.


Mi segundo partido fue contra un antiguo compañero de entrenamiento y fue mucho más difícil de lo que pensé, en un inicio las cosas parecían sencillas y llegué a ganar el 1er set sin mucho esfuezo, pero pronto las cosas se igualaron y por poco pierdo el segundo set, finalmente llegué a ganar pero con un esfuerzo físico mucho más grande.

El último partidos fue contra un chico que se llamaba Roger y tenía una técnica muy sólida. Para prepararme tuve que practicar mucho mis saques en mi casa como previamente al duelo, una vez llegado el día me sentí mucho más cómodo a la hora de hacer esta técnica. Además aprendí a controlar mi aceleración y definir en bolea; aun así mi oponente era bastante experimentado y a pesar de que perdí el primer set por un muy pequeño margen, el segundo estaba muy agotado y resultó mucho más sencillo para el rival.

Aun así termine la experiencia contento de haberme podido reencontrar con viejos compañeros y con mi profesor luego de un largo tiempo. Además pude hacer la actividad física que tanto necesitaba para estar en buen estado de salud.