Para explicar esta actividad tengo que empezar narrando lo que significaba para mí el MUN hasta ese momento. Años anteriores yo había formado parte de esta actividad (Model United Nations), como un delegado más. Mi posición hasta ese momento no había sido relevante y sentía que esa era mi zona de confort, tampoco me sentía interesado por asumir un cargo mayor que implique más responsabilidad.
De alguna manera eso era lógico puesto que con el peso del Bachillerato supuse que eso ya sería suficiente. Aún así me gustaba el MUN y no quería que se pierda, por más que yo no esté.
Poco antes de iniciar el año, Diego y yo, nos dimos cuenta que eramos los mayores del grupo y que al fin y al cabo no podríamos desligarnos del grupo; tuve que entender, a mi pesar, que si queríamos que esto continuara teníamos que asumir una postura. Fue así como los miembros más antiguos, entre ellos Diego y yo, obtuvimos cierta responsabilidad en el equipo, tareas asignadas para organizarnos mejor y especialmente para construir una base sólida que se mantenga cuando nosotros no estemos.
Fue así como inicié el año escolar con mi nuevo reto, ser el Sub-director encargado del Entrenamiento.
Pero la historia no queda ahí, iniciamos con un grupo reducido de los más antiguos y de los que seguían interesados desde el año pasado. Todos teníamos muchas expectativas de lo que queríamos alcanzar ese año, sabíamos que sería difícil pero estábamos un poco confiados al inicio. Fue así como surgió la idea de asistir a nuestra primera conferencia, el PUCPMUN. Fue una decisión que a todos nos interesó, quisimos hacerlo a modo de foguearnos y poner a prueba la fuerza del equipo; aunque para esto Diego y yo habíamos decidido que no participaríamos puesto que no queríamos afectar nuestro desempeño en el Bachillerato.
Haciendo un alto aquí explicaré que es el MUN, aunque también lo explicaré en un documento que adjuntaré en el blog junto con el planeamiento de esta actividad. El Model United Nations (Modelo de Naciones Unidas) es el nombre de un tipo de debate en el que los involucrados asumen la postura de representantes diplomáticos de un país. En este debate se busca desarrollar las capacidades del estudiante para investigar, redactar, hablar, convencer y liderar. En realidad me parece una actividad muy completa en el sentido cognitivo del alumno y bastante fructífera. Eventualmente estos debates forman parte de una conferencia más amplia que abarca entre 1 a 3 días y se da lugar en diferentes espacios como universidades o escuelas, por lo general.
Continuando con la actividad, al parecer el cargo de Entrenamiento para esto recaería entre Diego y yo, aunque tengo que admitir que en un primer momento por flojera dejé que la mayor carga la asuma mi compañero. El entrenamiento consistió en reunirnos para escuchar cómo cada uno mejoraba sus discursos y a su vez como lograban poner en práctica sus habilidades de debate para convencer y usar argumentos. En este sentido asumí la postura de evaluador, habilidad que tuve que desarrollar para asumir posteriores funciones que relataré. Me sentía en capacidad para juzgar su oratoria puesto que había tenido experiencia en debates anteriormente, pero aún así sentía el temor de no ser lo suficientemente experimentado para transmitirles mi conocimiento y apreciaciones; por esa razón muchas veces preferí estar en un segundo plano.
Pero para esto, lo tuve que compensar asistiendo como supervisor a la conferencia, mi compañero Diego iría como un director de comité y en mí estaba depositada la confianza de los chicos para toda orientación. Era la primera vez que desempeñaba esta función y eso si fue verdaderamente un reto para mi,
En primer lugar porque implicaba que iba a estar por mi mismo, ya que en muchos casos los profesores que me acompañaban en la supervisión no conocían mucho sobre el tema y tenía yo que guiarlos. Además era yo el que estaba encargado de llevar a cada estudiante en su comité e ir yendo de un lugar a otro evaluando su rendimiento. Esto además se sumaba a la necesidad de demostrar liderazgo para hacer que los chicos se sientan seguros y acompañados. Fueron tres días de arduo trabajo, en los que tuve que caminar de un lado a otro haciendo coordinaciones, conversando con gente nueva y a su vez aconsejando; pero al final de todo considero que para mí fue una de las experiencias más fructíferas del año, puesto que pude superar ese temor inicial que me daría fuerzas para afrontar mayores retos en lo que me quedaba del año.Cuando veía a mi alrededor solo veía consejeros adultos y profesores, que lejos de intimidarme me hacían sentir bien puesto que era el más joven de toda la conferencia.
Esta actividad no concluyó tan gratamente para nosotros ya que no logramos cosechar frutos en forma de premios, pero aún así, considero que la experiencia fue necesaria para fortalecernos como grupo y para poder consolidarme como un elemento más útil en el equipo. La confianza inicial también se esfumo y nos dimos cuenta que si queríamos mejores resultados el trabajo requeriría mayor entrenamiento y un mejor esfuerzo para poder cumplir nuestras metas.
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