Para mi la mayor diferencia fue que esta vez sabía que lo que estos chicos estaban haciendo era fruto de mi esfuerzo explicándoles cada clase, y sentí una suerte de orgullo adentro mío. La conferencia constó de 3 días de ajetreo puro, en los cuales tenía siempre que asistir a coordinaciones, juntar al grupo, hacer llamadas, recibir material, etc. Además de tener que estar en cada comité viendo como lo hacían mis "alumnos".
Todo parecía que iba a salir bien y todos estaban mucho más emocionados que la primera vez, con más experiencia y mejor entrenados. Tal vez la confianza les jugó una mala pasada en algunos momentos pero al fin y al cabo era la primera vez de muchos.
Aun así, para la ceremonia final nuestro equipo obtuvo dos premios, lo cual era bastante bueno considerando todas las dificultades que habíamos tenido en un comienzo y como supimos sobrellevarlas. Ahora teníamos un grupo un poco más maduro y unido que estaría dispuesto a luchar toda nueva competición que se le pusiera en frente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario