A
niveles generales, siento que cumplí con lo que había planeado hacer este
primer año. Quise dar lo mejor de mí en el sentido de colaborar en todo lo que
se pueda buscando el bienestar de mi prójimo. A principios de año tuve como
proyecto cuna, donde tuve que cuidar de niños pequeños, pienso que mis
expectativas fueron no muy grandes, pero una vez comenzado el proyecto me di
cuenta que estaba muy equivocado. Pensé que el trabajo se volvería monótono y
me aburriría, pero me di cuenta de que cada niño tenía su propia personalidad y
me gustó mucho pasar tiempo con cada uno de ellos, pero especialmente con uno
con el cual tuve una gran conexión y es lo que más recuerdo de esa experiencia.
En esta mitad siento que las metas se cumplieron en gran parte, aun así siento
que pude haber hecho un poco más si me esforzaba.
Durante
la 2da mitad el trabajo y la intensidad fueron similares, las expectativas
mejoraron bastante y no me puedo quejar del trabajo hecho, el grupo fue muy
bueno y logramos concretar una experiencia inolvidable. Esta vez el trabajo fue
con chicos especiales en el Colegio Juan Pablo II, fue bastante enriquecedor
para todos conocer a estos chicos, que a pesar de sus dificultades pueden salir
adelante y aprender. Otra vez fui gratamente sorprendido por el proyecto, ya
que involucraba un trato diferente y personalizado debido a las condiciones del
chico, creo que tuvo la oportunidad de interactuar con casi todos y noté que
esos chicos eran muy cariñosos y nobles, muchos a pesar de su edad seguían siendo niños.
Siento
que desarrollé varios objetivos de aprendizaje CAS, entre ellos: Adquirir una
mayor conciencia de mis propias cualidades y áreas de crecimiento, emprender
nuevos desafíos, trabajar en colaboración con otras personas, mostrar perseverancia
y compromiso social y considerar implicaciones éticas de mis acciones. A lo
largo de este año he descubierto que en verdad el CAS me ayudó a desarrollar
estos aspectos y en ese sentido me encuentro sumamente agradecido. El hecho de
haber podido experimentar tantas sensaciones nuevas en un año es una
experiencia bastante reconfortante. He logrado conocer a muchas nuevas
personas, a mucha gente que por sus características me han permitido
desarrollarme como persona, tanto compañeros y asesores, como los mismos chicos
a los que iba a ayudar, fue una experiencia integral.
En
relación con la gente de los grupos que me tocaron, fueron todos gente muy
acogedora, grupos bastante unidos y con bastante compañerismo; me sentí cómodo
en ambos proyectos. Con respecto a mis asesoras, siempre nos apoyaron con la
organización, nos aconsejaron y guiaron en estas experiencias, para lograr
tener el mejor desempeño que se pudo. Finalmente con las demás personas que me
relacioné durante los proyecto, tanto los chicos a los que apoyamos como las
personas que trabajaban en estos lugares, fueron gente que nos recibió con los
brazo abiertos y que nos hizo sentir acogidos, gracias a ellos teníamos la
certeza de que todos los viernes no llevaríamos una buena experiencia.