Esta es una experiencia para los alumnos de 5to y BI, es un padrinazgo simbólico, entre los "hermanos mayores y con más experiencia" y "los que recién comienzan su duro camino por la vida escolar".
Tenía bastantes expectativas de este primer encuentro, ya que mi experiencia como ahijado fue muy importante en mi vida (hace casi una década), esperaba que mi experiencia como padrino también lo sea. Tenía claro lo que buscaba hacer, quería presentarme como un amigo, alguien en que mi ahijado pudiera confiar y quien le sirviera como ejemplo en su vida escolar.
Cuando lo conocí sentí que lograría mi objetivo, entramos en sintonía fácilmente, ya que Jesús (así se llama) es mucho más sociable que yo a su edad.
Es muy extrovertido y le gusta bastante jugar, realmente creo que llegaremos a ser muy amigos.
Ahora, más allá de la experiencia misma de padrino, sentí una nostalgia de mis épocas en la primaria, me vi en aquel lejano patio de 1ero, jugando con mis viejos amigos; realmente extraño esos tiempos en que todo parecía mucho más fácil. A veces a uno le dan ganas de retroceder en el tiempo y volver a esos años, pero luego me doy cuenta de que lo hecho, hecho está y que debemos siempre mirar para delante, esta nueva etapa de mi vida me trae muchos desafíos y creo que estoy listo para cumplirlos, y si se tomaron malas decisiones, mientras haya tiempo por delante, se pueden corregir.